jueves, julio 27, 2006

¿Periodismo, literatura o poesía?

El debate sobre si en los medios de comunicación se hace periodismo o literatura (y tal parece que ahora hasta poesía), es un asunto aún pendiente en ciertos ámbitos. Y en este campo la improvisación y la mediocridad le está haciendo mucho daño al oficio.
Recuerdo que desde las primeras discusiones en las aulas universitarias la respuesta ya era contundente: el periodista informa, sólo informa. No es gestionador de nada (respuesta inmediata), ni tramitador o intermediario (periodismo con resultados) ni mucho menos literato o poeta (Roberto Bonafon o Jhonatan Carrera). Pero hay una nueva corriente que impulsa al periodismo como un género literario: el nuevo periodismo.
Para ello debemos identificar dos campos que tienen que ver con los géneros: Las noticias, donde la esencia misma del oficio no permite un periodismo literario pues con todos los aspectos técnicos y éticos de los que el periodista debe estar pendiente, no le dejan espacio para crear mundos irreales, inventados, figurados, al mejor estilo del realismo mágico.
Cito el siguiente ejemplo: José N., buzo de la Armada realizaba labores para rescatar el extremo de una dragadora en el embalse de Amaluza, de la central hidroeléctrica Paute. Una mañana de inmersión, el buzo, un sargento experimentado, no volvió más; todo un misterio pues se había desatado la cuerda de seguridad, que corría paralela a la línea de aire que le proporcionaban desde una barcaza en la superficie del lago. La nota salió titulada así: José N. se fue seducido por los cantos de sirena. Autor: yo. (Cuando planteo la discusión de cualquier tema, prefiero ilustrarlo en primera instancia con los errores que creo he cometido, la que me parece una posición ética)
Pésimo y horroroso título que buscaba mostrar, literaturescamente lo que se tenía como hipótesis: que José N. se había quedado con pocas reservas de oxígeno y poco antes de que se terminen totalmente empezó a alucinar y por eso se soltó de su línea de seguridad.
Con las observaciones de mis amigos lectores, empecé a entender que lo nuestro es únicamente informar, no parafrasear poetas, literatos ni nada. Tampoco tomar giros literarios, ni frases comunes las concebidas. Iniciarnos exclusivamente como informadores y nada más es nuestra obligación en el campo noticioso.

Al otro lado de la orilla está lo que los géneros identifican como crónica, reportaje... Pero es un periodismo mucho más transpirado, dedicado, nada copiado; mas bien alejado de las frases hechas, el lugar común y el plagio disfrazado -o con la venia de la cita- de otros autores que lograron crear algo y por lo tanto tienen ya la paternidad del recurso (García Márquez, Hemingway, El Pájaro Febres Cordero, etc).
El español Miguel Ángel Bastenier recomienda manejar realidades tangibles, no conceptuales. Los mandos medios deben evitar lo ridículo de un periodismo literario mal hecho. Eso es muy delicado., dijo el 16 de marzo de 2002 durante una serie de talleres que dio a los periodistas y editores de EL UNIVERSO.
Está claro, informar y no dedicarse a la creación de literatura o poesía barata. Ser más exigentes, alejarse de las frases hechas, transpirar originalidad si incursionamos en el campo de los géneros.

Veamos un ejemplo:

“Otra vez la mano amarga del suicidio golpea los corazones que no entienden por qué sus seres queridos se quitan la vida…

Franklin, con 20 años y una carrera de ingeniería electrónica, prefirió colgarse de unas escaleras en su casa en pleno Centro Histórico de Quito…

Qué hacer, cómo lograr que los jóvenes entiendan que son sus familias las que sufren y que sus vidas valen demasiado…cómo hacer que almas cómo Franklin no decidan encerrarse en sus habitaciones y escoger en la soledad de sus pensamientos el suicidio como salida a sus problemas…

Quizás algún día dejen de repetir lo que el bardo aquel decía: quizás la bondad única que recibí del orbe es la de ver muy claro mi propia pequeñez, el ocaso de mi alma ni una mirada absorbe ni una mejilla fresca baña de palidez…

Quizás algún día estas frases del poeta lejos de atizar la llama del suicidio más bien sirvan para reconfortarlos y se den cuenta que al final del túnel, allende el horizonte oscuro y desconocido, allá no está quizás para ellos el doloroso destino y que es en la lucha diaria contra la penas y las dudas donde está la verdadera salida a sus problemas…
Jhonatan Carrera, El Noticiero”.
(Entre estos párrafos iban intercaladas declaraciones de vecinos; y aunque intenta proteger la identidad del suicida, le pone el micrófono a un desconsolado hombre que hablaba para sí mismo, y en la parte inferior de la pantalla la frase: “Padre de la víctima…”)

La nota informativa fue emitida la noche del miércoles 12 de julio y, a más del texto de mal gusto, no aportaba informativamente en nada. Además, el sufrido reportero no reparó en el hecho de que una de las fuentes del suicidio es la imitación, por lo que tratar el tema tan sensacionalistamente puede provocar la reproducción de esta decisión entre quienes se hallan en crisis depresivas profundas, vulnerables a quitarse la vida, y que por ello es un tema que se debe manejar con mucha sensibilidad.
Nada de datos como fechas, horas, lugares; la opinión de un experto un motivador. Solo el registro de un suicidio y no el tema del suicidio tratado como un problema social. Solo poesía intercalada con imágenes.
Allí faltó la mano de un editor.

¿Y usted qué opina?