martes, agosto 19, 2008

Imágenes ofensivas ¿para qué?

Era el primer accidente de tránsito del año. Y la primera víctima.
Una niña de tres años de edad viajaba en un furgón con sus padres, por la Circunvalación Sur.
Horas antes el conductor de una plataforma había estacionado para desayunar, junto a un restaurante de carretera, y cuando el furgón estaba por pasar por el costado izquierdo, un carro a exceso de velocidad lo rebasó simultáneamente obligándolo a regresar al carril derecho: se impactó irremediablemente. La única víctima mortal fue la niña de tres años de edad, que viajaba en los brazos de su madre en el asiento delantero, junto a su padre conductor.
Siete meses antes de que el gobierno prohiba la difusión de imágenes violentas en los medios de comunicacion escritos y televisivos, en nuestra Redacción ya debatíamos cómo respetar la dignidad humana evitando imágenes que pueden resultar grotescas y ofensivas, pero al ismo tiempo atender nuestra obligación de informar a nuestros lectores. Y la solución que nuestro fotógrafo nos ofreció fue muy buena: la pequeña pelota que la niña traía en sus brazos, bajo la enorme plataforma contra la que se impactó. La pelota sola, olvidada, junto a los enormes neumáticos. Una realidad que no fue recreada, sno oportunamete observada por el fotógrafo que sabía perfectamente que no son necesarias las imágenes violentas.

Por eso no nos preocupa la disposicion del Gobierno. Debería preocuparles a quienes han mostrado cuerpos calcinados